- Área: 45 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Aitor Estevez
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El punto de partida consiste en una vivienda de 45m2 olvidada durante años, situada bajo la cubierta de un pequeño edificio de tres plantas del barrio de Sant Andreu de Barcelona.
El espacio inicial está poco iluminado y excesivamente compartimentado debido a las necesidades del pasado. Pese a ello, pronto se descubren virtudes y elementos a potenciar, merecedores de un nuevo protagonismo. En primer lugar una galería orientada hacia el patio de manzana con el suelo a una cota inferior del resto del habitáculo. En el lado opuesto, una ventana dando a una pequeña azotea que nos acerca el arbolado de la calle por la que hemos accedido al edificio. Hallamos también baldosas hidráulicas en las estancias interiores y baldosín cerámico en la galería, ambos en mal estado, pero con posibilidades de recuperación.
El encargo es claro, se necesita mayor iluminación y espacios más amplios. La solución también lo es. Se suprimen los paramentos que impiden la entrada de luz a todos los puntos del habitáculo y se acumulan todos los elementos inmóviles del programa, incluido el baño, en las paredes ciegas del espacio, formando un conjunto de piezas enlazadas con una altura conjunta de 2,1 metros. También se retira el falso techo que escondía la estructura de vigas de madera que sostiene la cubierta. La altura, que era de 2,20 metros en toda la vivienda aumenta hasta los 3,3 metros en el punto más alto. La eliminación de aquello sobrante realza la riqueza de lo que pasaba desapercibido. El pavimento hidráulico y la estructura se iluminan a través de las aberturas existentes, ahora potenciadas.
Se crean dos zonas diferenciadas. Una de ellas contiene la cocina-comedor y la sala. En la otra encontramos el ámbito más íntimo, con el dormitorio y el baño. Esta separación la marca un elemento estructural preexistente que al retirar el falso techo toma gran relevancia. Una jácena de madera que divide en dos la luz a cubrir por las vigas que soportan la cubierta. Los elementos físicos que separan los dos espacios por debajo de la jácena son cortinas i una estantería metálica. La ligereza de estos elementos enfatiza el papel dominante de la estructura preexistente en la concepción del espacio y a su vez permiten la percepción y uso de la totalidad del espacio cuando los usuarios o actividades así lo requieran. La galería, que tan poco protagonismo había tenido en el pasado, se incorpora al espacio principal al suprimir la pared que la separaba del interior de la vivienda, siendo perceptible desde cualquier punto.